Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego

sábado, 5 de diciembre de 2009

"El sueño se convirtió en una pesadilla de forma brusca y vertiginosa.Ésa no era la abuela.Era mi imagen reflejada en un espejo. Era yo, anciana, arrugada y marchita.
Edward permanecía a mi lado sin reflejarse en el espejo, insoportablemente hermoso a sus diecisiete años eternos.
Apretó sus labios fríos y perfectos contra mi mejilla decrépita.—Feliz cumpleaños —susurró."

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